En Bagdad han encontrado la fórmula perfecta para despedir a Bush de su actividad política: Un zapatazo a la cara y tan a gusto.
Al periodista iraquí, Montazer al Zaidi, solamente puedo decirle una cosa: Tenemos que entrenar esa puntería. Has desperdiciado una oportunidad increíble de dar a Bush a probar su propia medicina: Ponerle un zapato en la cara como ha hecho él con miles de inocentes en sus guerras pretolíferas.
Ya hay unos cien abogados que quieren defenderlo ante el posible juicio que se avecina. Bravo, sí señor. 100 valientes para defender al primer tipo capaz de plantarle un zapato en la cara al (durante un mes nada más) Presidente de Estados Unidos.
Desde aquí me declaro desde ahora fan incondicional de Montazer y propongo realizar una campaña de recogida de zapatos para futuros actos. Incluso propongo que los próximos sean los nazis que aún quedan sueltos por Europa.
Al periodista iraquí, Montazer al Zaidi, solamente puedo decirle una cosa: Tenemos que entrenar esa puntería. Has desperdiciado una oportunidad increíble de dar a Bush a probar su propia medicina: Ponerle un zapato en la cara como ha hecho él con miles de inocentes en sus guerras pretolíferas.
Ya hay unos cien abogados que quieren defenderlo ante el posible juicio que se avecina. Bravo, sí señor. 100 valientes para defender al primer tipo capaz de plantarle un zapato en la cara al (durante un mes nada más) Presidente de Estados Unidos.
Desde aquí me declaro desde ahora fan incondicional de Montazer y propongo realizar una campaña de recogida de zapatos para futuros actos. Incluso propongo que los próximos sean los nazis que aún quedan sueltos por Europa.
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