Últimamente este blog se ha convertido en un medio donde dar caña únicamente a la Iglesia. Y sinceramente, no me da ninguna pena. Se lo merecen por demagogos y creadores de falacias. Habrá otras noticias, pero creo que dejar claro que la Iglesia intenta imponernos sus ideales también es importante.
Ahora dice el Vaticano que hay que combatir la ley del aborto. Porque los cigotos también son seres humanos. Si no me equivoco la ciencia ha dicho que no. Pero claro, ¿la ciencia? ¿Esos herejes? ¡Arderán en el infierno! Cuando fueron a "las Indias" a matar a diestro y siniestro a aquellos que no creían en "su Dios" no importó que fueran personas ya nacidas y perfectamente desarrolladas. Cuando apoyaron a Franco ("Caudillo por la gracia de Dios" si no recuerdo mal) tampoco creo que se asombrasen por toda la muerte que éste dejó tras de sí.
Al Cristianismo le importan las personas según la época. Ahora estamos en una en la que la gente se está dando cuenta de que "Dios" no existe, no ayuda a nadie y que el Vaticano predica mucho la ayuda al prójimo mientras mantiene sus dominios llenos de riquezas. Toca defender la unidad familiar, la vida de las personas y la fe en "Dios". Y si para ello hay que utilizar la demagogia y demás armas que suele utilizar la Iglesia, se hará.
Ahora dice el Vaticano que hay que combatir la ley del aborto. Porque los cigotos también son seres humanos. Si no me equivoco la ciencia ha dicho que no. Pero claro, ¿la ciencia? ¿Esos herejes? ¡Arderán en el infierno! Cuando fueron a "las Indias" a matar a diestro y siniestro a aquellos que no creían en "su Dios" no importó que fueran personas ya nacidas y perfectamente desarrolladas. Cuando apoyaron a Franco ("Caudillo por la gracia de Dios" si no recuerdo mal) tampoco creo que se asombrasen por toda la muerte que éste dejó tras de sí.
Al Cristianismo le importan las personas según la época. Ahora estamos en una en la que la gente se está dando cuenta de que "Dios" no existe, no ayuda a nadie y que el Vaticano predica mucho la ayuda al prójimo mientras mantiene sus dominios llenos de riquezas. Toca defender la unidad familiar, la vida de las personas y la fe en "Dios". Y si para ello hay que utilizar la demagogia y demás armas que suele utilizar la Iglesia, se hará.
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