Cállese Papa

Benedicto XVI ha abierto la boca, y el precio del pan se ha disparado. Pero el de los preservativos ha caído en picado, o eso supongo. Sobre todo tras la enorme falacia soltada por el máximo dirigente de la empresa cristiana en África, donde dijo que el uso del preservativo no aplacaría el aumento de los casos de SIDA.

Sí señor, con un par. Y luego se quejan de que les critiquen. El condón impide el paso de los flujos, tanto vaginales como de semen, y con ello el paso del VIH. Pero para el Cristianismo no. Para el Papa el preservativo tiene que ser como una especie de catalizador, algo que acelera el paso del SIDA entre personas. O eso o es que sus campañas son ya a la desesperada viendo que la gente no se traga ya sus mentiras.

Si los cristianos quieren tener sus convicciones adelante, no seré yo quien se los impida. Eso sí, que no pretendan, como han hecho durante 2000 años, imponérnoslas a los que no nos tragamos sus campañas demagógicas. Si no quieren usar preservativos, adelante, que no los usen, que se propaguen entre ellos el SIDA una vez casados. Pero que dejen a los demás seres humanos disfrutar de una vida que no ha de ser sufrimiento como nos dicen ellos.

Benedicto, te has lucido una vez más.