¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Probablemente no... Bueno, no es culpa de ustedes, sino mía. He dejado este blog descuidado durante un año y medio, por lo que es normal que esto lo estemos leyendo mi ego y yo. Será mi tarea ir recuperando poco a poco a aquellos pocos que allá por mayo del año pasado me seguían.
¿Y qué mejor tema de vuelta que la más rabiosa actualidad? Que no es otra que El Aaiún. Ese sitio en el que Marruecos comete atrocidades, infringiendo los derechos de los saharauis y por el que el Gobierno español me ha defraudado una vez más. No voy a ocultar mis ideas. Soy de izquierdas. Siempre lo he sido y siempre lo seré. Por ello voté a Zapatero en las últimas elecciones generales. Pero para lo único que me ha servido es para darme cuenta de que una persona no debe estar en el poder más de cuatro años. Por mucho que promulgues que no te cambiará una nueva legislatura eso no es así. Zapatero aparenta ser en estos momentos un presidente más a la derecha que a la izquierda, donde supuestamente estaba y de donde nunca debió salir.
Y esto viene a cuenta de que no se ha condenado la actuación de Marruecos sobre el Sahara porque tiene 'datos contradictorios'. ¿Datos contradictorios? Será que no se entiende bien que aquí en España se muestre lo que está sucediendo allá y que en Marruecos se dé una visión totalmente distinta, donde los violentos son los saharauis. Los datos son más que claros. Y el no condenar la violencia no les hace distintos de la Batasuna 'ilegal'. Marruecos hace con la información lo que el 'Partido Único' hacía en la Oceanía de Orwell. Altera la realidad para adecuarla a sus intereses.
Espero que el Gobierno cambie su punto de vista porque, tras varios giros a la derecha, esto es lo único que le faltaba para acabar de perder los votos de la izquierda. El mío por lo menos lo ha perdido. Y es imposible que lo recupere.
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